lunes, 5 de diciembre de 2011

Retrospectiva de una leva.

 

Yo creo que el salitre en suspensión crea “adicción” o algo así…

Cuando yo era un crio, recuerdo las temidas “mareas del pino”, desde finales de agosto, los muchachos del pueblo hablaban de ellas como si narraran parte de la película  “El Gran Miércoles” …aquella peli de surf de 1978….la primera película de surf que vi en mi vida, eran los años ochenta y el surf no era como ahora, un deporte “de masas” etiquetadas de Volcom o Billabong , el surf era el deporte de unos pocos….en fin, de eso hablaré otro día…. a lo que iba…hablaban de esas mareas por su especial fuerza, porque se repetían siempre en las mismas fechas…a mediados de septiembre, porque normalmente eran mareas muy duras, aquellas olas no se podían “varar” o surfear, eran demasiado bestias y además marcaban el inicio de las “mares de invierno”.

Recuerdo bajar con mi padre y ver las piedras del antiguo rompeolas volar como si fueran de corcho, todos los años tenían que reconstruir la escollera que servía de dique rompeolas antes de que construyeran el bonito faro y el dique de hormigón que esta ahora.

Las barandillas de la piscina desaparecían entre la espuma como por arte de magia, arrancadas desde su base con baldosa incluida….el ruido era un poco diferente al actual, las enormes piedras emitían un sonido diferente, las explosiones y golpes de mar se mezclaban con el arrastre de aquellas grandes piedras…pero nada a cambiado, ahora y antes con cada  serie de olas, con cada racha de explosiones… me sigue temblando el estomago.

Antes y ahora se respira mar, puro  mar, quizás el oxígeno más puro que podrás respirar, los labios saben a sal y hay maresía por todos lados, y si te pilla la ráfaga de viento con los restos de la cresta es como si pasaras por un aspersor de riego, como el de los jardines…. igual.

Cuanta más fuerza tenga la marea, más atrae, y los picos de la marea, es decir, el momento del cambio de marea, una hora antes y una hora después es cuando las series son mas fuertes y la leva alcanza su máxima expresión.

Llevo muchos años observando y disfrutando con la mar en leva, me encanta atravesar “las barranqueras” hasta llegar al “Melita” y respirar el olor del ambiente, ver la nube de maresía que se forma en lo alto del “Arenal” y seguir hasta Bajamar, parando antes, como no…en la azotea del Nautilus o enfrente a la antigua casa que “okupaba” el Chema.

Caminando por el “Marianne” hay un buen sitio para sacar fotos, subiendo las escaleras hacia la cancha de baloncesto, pero cuidado con los días fuertes….piensas que el mar no llega tan alto y puedes llevarte un buen susto…..rezo para que las mareas no coincidan con Domingo o festivo….aparcar en Bajamar es misión imposible y si buscas algo de tranquilidad para sacar algunas fotillos o grabar algún video en lo alto de las piscinas es… como una rueda de prensa, tienes que buscar un hueco entre tanta gente…en fin, me gustan estas mareas, las vivo….y ahora con internet y el windguru incluso puedo anticipar sus llegadas, su fuerza estimada……una actitud de seguimiento, casi un hobbie o …..puro enganche al salitre y al mar.

No tengo cámara de video, pero con mi fotográfica Fuji puedo filmar algo de video, así que cuando puedo y tengo tiempo filmo las levas del pueblo y luego me entretengo en casa montando las imágenes con música, no tengo ni idea de fotografía y video pero me entretiene aprender a manejar el VegasMovie y el Ulead Video Studio que son los programas que utilizo para hacer estos pequeños trabajos y así me divierto haciendo videos para compartirlos con los amigos y visitantes de este blog.

“Retrospectiva de una leva” es el título de uno de esos videos domésticos, y simplemente es el relato de un día de leva……

 

 

 

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Enrique Castillo para su Bitácora, Punta del Hidalgo. Diciembre 2011.