miércoles, 4 de agosto de 2010

Agosto

 

Con la llegada del buen tiempo, las focas crían a sus retoños en playas escondidas al fondo de largas cuevas.
Son los mismos sonidos de vida desde hace miles de años, que luchan desesperadamente por no enmudecer.

A la memoria del biólogo Didier Marchessaaux (1957-1988), que en compañía de Alain Argiolas, Gerard Vuignier y Ely ould Elmine, perdió la vida en esta costa el 16 de octubre de 1988, trabajando por la conservación de la Foca monje (Monk seal).

 

 

Produce Aquawork
Fotografía: Rafa Herrero
Música: David Gonçalves

Fuente: Rafa Herrero

http://vimeo.com/user1502205